Qué injustos somos con los pasillos. Es la parte de la casa que más usamos y lo tenemos abandonado y aburrido, sin darnos cuenta de lo mucho que ganaría con una buena alfombra de pasillo.
El pasillo es la parte que más sufre en casa. Porque todo el mundo lo pisa para ir constantemente de un sitio a otro, y por eso sus suelos necesitan un cuidado adicional.
Una alfombra de pasillo o pasillera proporciona al pavimento del pasillo la protección que necesita, manteniéndolo a salvo de la pisada continua y el uso intensivo.
Pero no solamente la protección es lo que ganamos con una alfombra pasillera. Porque a menudo nos olvidamos que el pasillo tiene tanto derecho a gozar de una buena decoración como cualquier otro lugar de la casa.
Por tanto, si conseguimos dejarlo bonito, tanto mejor para nuestros ojos cada vez que lo crucemos.
¿Qué puede hacer una alfombra pasillera por tu pasillo?
Muchas cosas. En primer lugar, decorarlo y poner algo donde antes no había nada.
Por ejemplo, dar un toque de color, añadir un matiz o un tono que conjunte con el color del suelo y las paredes y que cree un ambiente más rico y conjuntado.
Otra cosa muy importante, conseguir la sensación de agrandar el espacio, especialmente en pasillos mal iluminados, pequeños u oscuros. Eso se consigue con una alfombra de tono claro, más claro que el suelo, que aporte un contraste luminoso que ayudará a que la sensación de espacio percibido sea mayor.
Es importante para ello dejar espacio suficiente en los laterales para que se vea el suelo y contraste con la alfombra, creando así un conjunto que es mejor que la suma de las partes.
Una alfombra de pasillo sirve también para aislar acústicamente el suelo, y para hacerlo más cálido, tanto a la vista como respecto a la temperatura si tu alfombra es buena aislante.
¿Qué requisitos debemos pedirle a una alfombra de pasillo?
En primer lugar, la resistencia al trote y desgaste, ya que está en la zona más transitada de la casa.
En segundo lugar, que sea fácil de limpiar y mantener.
En tercer lugar, que sea fina y quede pegada al suelo, para evitar tropezones.
Por último, que se pueda cortar a la medida para ajustar la estética a la perfección al espacio disponible que tengamos.
¿Cuáles son los materiales más indicados, y por qué vinílicas?
Teniendo en cuenta todos estos requisitos, las alfombras sintéticas son las más indicadas, especialmente de pelo corto, incluso mejor de nudo, y cuanto más finas mejor.
Por ejemplo materiales como el poliéster o el polipropileno son muy indicadas.
Pero a nuestro entender las mejores son las alfombras de pasillo vinílicas, ya que cumplen con todas y cada una de los requerimientos que necesita una alfombra de pasillo.
Porque tienen un equilibrio perfecto entre duración, facilidad de limpieza, finura, resistencia y coste. Y porque se cortan a la medida con rollos de ancho fijo, modo que siempre tendremos la alfombra exacta que queramos, ni más ni menos.