Cuando se trata de medir y describir una propiedad, es común encontrar términos como «superficie útil» y «superficie construida». Estos términos se refieren a diferentes aspectos de una edificación y es importante comprender su diferencia. En este artículo, exploraremos la diferencia entre superficie útil y construida para aclarar su significado y aplicación.
Superficie útil
La superficie útil se refiere al espacio dentro de una construcción que puede ser utilizado para actividades habitables. Es el área que puede ser ocupada y aprovechada de forma efectiva por los residentes o usuarios de una propiedad. Por lo general, se mide en metros cuadrados (m²) y puede incluir áreas como habitaciones, salas de estar, cocinas, baños y otras estancias funcionales.
La superficie útil no incluye áreas como muros, pilares, espacios de almacenamiento, balcones, terrazas, garajes u otras áreas que no sean aptas para actividades habitables. Por lo tanto, se enfoca en el espacio interno efectivo y funcional de una edificación.
Superficie construida
La superficie construida, por otro lado, se refiere a la suma de todas las áreas construidas de una edificación, incluyendo tanto los espacios habitables como los espacios no habitables. Esto implica que la superficie construida comprende la superficie útil más áreas adicionales, como muros, pilares, escaleras, pasillos, balcones, terrazas, garajes y otras áreas de la propiedad.
La superficie construida se utiliza para calcular la totalidad de la superficie que ha sido realizada por una empresa de construcción en una edificación, sin importar si es apta para actividades habitables o no. También se mide en metros cuadrados (m²) y proporciona una visión más completa del tamaño total de la propiedad.
Diferencia entre superficie útil y construida
La diferencia entre superficie útil y construida principal radica en la inclusión o exclusión de áreas no habitables. Mientras que la superficie útil se centra únicamente en el espacio funcional para actividades habitables, la superficie construida abarca todas las áreas construidas, tanto las habitables como las no habitables.
Es importante tener en cuenta esta diferencia al evaluar propiedades o al describir el tamaño de una construcción. Dependiendo del propósito y las necesidades individuales, puede ser relevante considerar tanto la superficie útil como la superficie construida al tomar decisiones de compra o alquiler de una propiedad.
En resumen, la superficie útil se refiere al espacio interno efectivo y habitable de una edificación, mientras que la superficie construida incluye todas las áreas construidas, ya sean habitables o no. Ambas medidas desempeñan un papel importante al evaluar y describir una propiedad, y es fundamental entender su diferencia para una evaluación precisa.